Una vez recibida una solicitud, esta Institución informa a la persona interesada si la
queja se ha admitido o no a trámite.
La admisión a trámite significa que la Defensa de la Ciutadania, después de estudiar el escrito y
la documentación aportada, decide investigar el caso ante el Ayuntamiento para esclarecer
causas del problema y recomendar, recordar o sugerir fórmulas para solucionarlo. En
cualquier caso las resoluciones se comunican a la persona afectada.
Si la queja no se admite a trámite, se informará a la persona interesada de este hecho y se le
sugerirán, en su caso, otras vías para que intente solucionar el problema.
Las resoluciones de la Defensa de la Ciutadania no pueden modificar ni anular actos
administrativos, ni pueden ser objeto de recurso de ningún tipo.
Esta Institución podrá declarar, cuando lo solicite la persona que suscribe la queja, la
confidencialidad de los datos de carácter personal, sin que ello afecte al contenido.
La Defensa de la Ciutadania también puede actuar de oficio, es decir, por iniciativa propia, cuando
observa que algo puede producir una vulneración de los derechos de las personas.
