La empresa especializada contratada por el Ayuntamiento de Badalona ha llevado a cabo estos trabajos en sólo 22 días, lo que ha permitido garantizar la seguridad de los vecinos y evitar una nueva desgracia
Durante la ejecución de las inspecciones se han tenido que desalojar preventivamente 5 edificios al detectarse riesgos inminentes
A raíz de las tareas de reconocimiento de todas las fincas, se han tenido que hacer apuntalamientos en un 75% de las 420 viviendas de la manzana conformada por las calles Canigó, Llefià y Ausiàs Marc del barrio del Raval
El Ayuntamiento de Badalona ya ha completado la inspección técnica de los 21 edificios situados en las calles Canigó, Llefià y Ausiàs Marco del barrio del Raval que corresponden a la misma promoción del número 9 de la calle Canigó que se derrumbó parcialmente, ocasionando tres víctimas mortales, el pasado 6 de febrero. A raíz de este suceso y para garantizar la seguridad de los vecinos de la forma más rápida posible, el Ayuntamiento encargó con tramitación de emergencia a una empresa especializada la revisión de las 420 viviendas del conjunto de esta promoción. Aparte del número 9, durante la ejecución de estas inspecciones, se han tenido que desalojar ante el riesgo inminente de colapso 5 edificios (que suponen 100 viviendas y 5 locales comerciales) y se han tenido que realizar apuntalamientos de refuerzo en un 75% de las 420 viviendas.
Estos datos han sido facilitados esta tarde en rueda de prensa por el tercer teniente de alcaldía y concejal del Ámbito de Territorio y Sostenibilidad, Daniel Gracia; la cuarta teniente de alcaldía y concejala del Ámbito de Comunicación, Fondos Europeos y Atención a las Personas, Rosa del Amo; y la concejala de Servicios Sociales, Maria Carmen Expósito. Durante su intervención, los concejales han realizado una valoración de las inspecciones técnicas encargadas por el Ayuntamiento de Badalona que tenían, como primer objetivo, analizar las estructuras de los edificios, determinar su grado de seguridad y evitar que se pudiera producir un nuevo derrumbamiento. También se detallaron las actuaciones que el Ayuntamiento ha llevado a cabo en el ámbito de protección a las personas.
El tercer teniente de alcaldía, Daniel Gracia, ha puesto de relieve la rapidez con la que la empresa Seguí Arquitectura ha llevado a cabo las inspecciones. “La celeridad con la que se ha actuado es un hecho muy importante porque, por un lado, nos ha permitido garantizar la seguridad de los vecinos y evitar una nueva desgracia, y por otro, ha servido para aliviar la angustia de los vecinos y revisar en un tiempo récord de 22 días la totalidad de los edificios”, ha señalado Gracia.
El teniente de alcaldía de Territorio también ha destacado que se ha tenido que apuntalar un 75% de las viviendas, lo que indica que en la práctica totalidad de los edificios de esta manzana se tendrán que realizar actuaciones de refuerzo definitivo para garantizar la seguridad estructural de los pisos. En este sentido, Daniel Gracia ha apuntado que ahora se entra en una nueva fase de diagnosis donde se contemplará la realización de pruebas de fuerza del material, análisis en laboratorio y otros trabajos técnicos que servirán de base para determinar las medidas concretas necesarias tomar en cada finca para asegurar la habitabilidad y seguridad futura de los 21 inmuebles. En este sentido, cabe destacar que, por ahora, el número 9 de la calle Canigó se excluye de esta diagnosis, ya que está pendiente de la investigación judicial.
En cuanto a los trabajos que ya se están llevando a cabo, los representantes del Gobierno municipal han destacado que en aquellos edificios que fueron desalojados se está haciendo la sustitución de los puntales de seguridad que inicialmente colocaron a los Bomberos (puntales verticales que traspasan el peso a los pisos inferiores) por vigas de madera (que trasladan la carga de forma horizontal a las paredes maestras de la estructura). Gracias a este refuerzo del apuntalamiento, la próxima semana se podrá valorar que los vecinos de los números 5 y 7 de la calle del Canigó puedan volver a su casa. Posteriormente, se desarrollarán los mismos trabajos en el edificio del número 11 de la misma calle del Canigó y después en los números 116 y el 118 de la calle de Ausiàs Marc, con el mismo objetivo: que los vecinos puedan volver a sus viviendas tan pronto como sea posible.
En referencia al ámbito de protección a las personas, la teniente de alcaldía Rosa del Amo ha explicado que desde que se produjo el derrumbe el pasado 6 de febrero, los servicios sociales han atendido a 16 núcleos familiares para dar una respuesta a su necesidad habitacionales. De estos núcleos, en la actualidad, sólo seis continúan en pensiones financiadas con recursos del Ayuntamiento. Para los núcleos familiares del número 9 de la calle Canigó, el Ayuntamiento está ofreciendo, por orden de necesidad económica y social, realojarse en uno de los cinco pisos que la Generalitat ha puesto a disposición municipal para afrontar esta emergencia. Por el momento, sólo una familia ha aceptado instalarse en uno de estos pisos, tres lo han rechazado y otra está en fase de análisis para tomar una decisión.
Además de estas actuaciones, desde que se produjo el derrumbe, los servicios sociales del Ayuntamiento han realizado 113 atenciones personales y 124 telefónicas a vecinos afectados. En cuanto al asesoramiento legal, el gabinete que ha puesto a disposición de los afectados el consistorio ha celebrado 103 sesiones para ayudar, entre otras cosas, a los vecinos con los trámites pertinentes con los seguros y entidades bancarias. Fruto de la labor de este gabinete se ha acordado con varios bancos detener el pago de las cuotas hipotecarias de las viviendas afectadas.
Los representantes municipales destacaron que para hacer frente a la situación derivada del derrumbe, el Ayuntamiento de Badalona gastó ya más de 400.000 euros del presupuesto municipal. Este dinero se ha destinado a realizar las actuaciones necesarias en materia de inspección, diagnosis, proyectos de reforma, apuntalamiento y recursos de servicios sociales.