Contar historias y comida: los dos placeres más viejos del mundo, además del otro que compartimos con las bestias. ¿O quizás las bestias también se cuentan historias? Las veintisiete que hay dentro de Aliment van llenas de preguntas. Y Martí Sales no vive en el Paraíso, pero como Eva queja la manzana por curiosidad y por hambre. Y tampoco es Shahrazad, pero podría pasarse tres años contando historias a un califa por el puro placer de contarlas. Su libro es el abecedario de un voluptuoso y nace del vacío que anticipa el deseo —lo que hace que salivemos por una tortilla a la francesa.
Sesión conducida por la librera Carla Arce (pendiente confirmar la asistencia del autor).